“Transport & Environment” ha publicado un riguroso estudio en el que explica sus predicciones sobre el futuro más o menos cercano del segmento de los coches eléctricos en Europa. El crecimiento ascendió al 28% en 2022 y nada menos que al 37% en 2023. Según sus datos, la cuota de coches eléctricos fabricados en China y vendidos en Europa podría llegar el 25% a finales de 2024. Una tendencia que se explica por la llegada de más modelos, entre ellos los Volvo EX30, Mini Cooper, Smart #3 y Cupra Tavascán.
Cabe señalar que de los coches eléctricos procedentes de China, más de la mitad son de los llamados de fabricantes occidentales. Uno de los nombres importantes es Renault a través de Dacia, con una tasa del 20%. Pero lo que es aún más interesante es el progreso de los fabricantes domésticos. En 2024, MG , Polestar y BYD podrían representar el 11% de las exportaciones. Las estimaciones dan incluso una participación del 20% en las exportaciones de los fabricantes chinos para 2027.
La Unión Europea, por su parte, se prepara para gravar los vehículos “cero emisiones” procedentes de China para contrarrestar los subsidios de China a sus marcas. De hecho, los clientes se están lanzando a estos modelos más rápidamente, para evitar una inminente subida de precios. Es significativo que las ventas de automóviles nuevos en Europa crecieran el 12,1% en enero y el 10,1% en febrero gracias a los fabricantes chinos, cuya cuota creció un 45% en esos meses. De hecho, 1 de cada 5 vehículos eléctricos vendidos en Europa procede de China.