En reconocimiento a su labor, se ha descubierto una placa con su nombre a la entrada del Parque El Nogalón de la localidad jerteña.
Ha sido un acto emotivo, organizado por el Ayuntamiento de Jerte, y al que ha asistido el presidente de la Diputación de Cáceres, Miguel Ángel Morales, recordando la figura de un hombre “bueno, y como buena persona solo podía ser buen político, ninguna mala persona puede ser buen político”. Es la imagen de Antonio García Santos, ya fallecido, que fue alcalde de la localidad de Jerte durante casi 20 años, hasta 2015.
Acompañado de la alcaldesa, Felisa Cepeda, además del resto de la corporación, familiares y de compañeros del Partido Socialista, al que pertenecía García Santos, así como los diputados provinciales, Fernando García Nicolás y Sergio Rey, Morales señaló “la pasión que sentía por lo público, lo que le llevó a dedicarse en cuerpo y alma a la política, a su municipio y a la comarca”. En este sentido, evocó la actitud “personal que mantenía con la gente, su empatía le hacía tender puentes, ser hilo conductor en el valle”.
“Un luchador” ha sido también otro de los rasgos destacados en el acto, “luchó en política por el bien de su pueblo y lucho también en su vida personal, en su trabajo posterior a dejar la política y luchó contra todos los elementos sin desfallecer, levantándose siempre”.